martes, 14 de enero de 2020

El latido de la tierra



Autora: Luz Gabás
Fecha de publicación: 2019
Otros libros leídos de la autora:
Palmeras en la nieve, Regreso a tu piel, Como fuego en el hielo.


SINOPSIS

Alira, heredera de la mansión y las tierras que su familia conserva desde hace generaciones, se debate entre mantenerse fiel a sus orígenes o adaptarse a los nuevos tiempos. Cuando cree encontrar la respuesta a sus dudas, una misteriosa desaparición perturba la aparente calma que reinaba en la casa, la única habitada en un pequeño pueblo abandonado. Un guiño del destino la obligará a enfrentarse a su pasado y a cuestionarse cuanto para ella había sido inmutable. A partir de ese momento comenzará a sentir algo para lo que nunca pensó estar preparada: el amor.

Luz Gabás construye de manera magistral una bella historia de pasión, lealtad, intriga y sentimientos encontrados. “Después de Palmeras en la nieve, el Latido de la tierra es mi novela más sentida, más personal. En ella he volcado mis emociones, la historia de los que me rodean, la vida de un valle lejano pero que late con fuerza”.

IMPRESIONES

Preservar la historia de la familia, conservar las tradiciones, cuidar de la herencia para que se siga manteniendo en el seno familiar… todo esto es algo que, al primogénito o primogénita de una familia, le viene impuesto desde el mismo día de su nacimiento y que elimina de raíz, los posibles sueños que ese niño o niña pudiera albergar.

Pero, además, es que no se trata de una tarea fácil ¿cómo hacer para mantener la herencia intacta sin verse asfixiado por las deudas? ¿Hay que aceptar lo que el destino te depara cueste lo que cueste o es mejor acabar con todo de un plumazo, es decir, hasta aquí ha llegado la historia de la familia y ahora comienzo yo nau nueva? ¿Renovarse o morir? ¿Se puede buscar un equilibrio entre ambas opciones?

En esta tesitura se encuentra Alira, nuestra protagonista, como heredera de la mansión y de las tierras por ser la mayor. Ella es el centro de toda la historia. Los demás personajes se definen en su relación con ella: su madre, sus amigos, los vecinos del pueblo...

Como en Palmeras en la nieve aquí también tenemos una historia de amor, un amor por las tierras (tipo Escarlata O´Hara), otro más pasional  y humano (por el vecino de al lado),  el amor de toda la vida, el amor de amigos, de padres e hijos... Todas estas variantes amatorias quedarán reflejadas en la novela.
“cuando no existe el roce diario, las amistades se apagan”
La novedad de esta novela se presenta porque para darle más emoción a la historia tenemos una “desaparición” que hay que resolver. Al principio, por saber, no se sabe nada, ni siquiera  el nombre del desaparecido. Pero, poco a poco, la autora nos va dejando pistas, muy bien elaboradas, que va a permitirnos hacer descubrimientos e ir avanzando en la trama pero sin darnos la solución, para mantener la intriga hasta el último momento.

El entretenimiento está asegurado.

Además, está muy bien narrado, con un lenguaje sencillo no exento de detalles y descripciones que nos llevan a la década de los 60:
“…surgían en su mente fogonazos de toda una vida. Las batas azules del colegio; la música de Tequila y Parchís; […] las letras de las canciones en inglés… los tebeos de Esther y su mundo y El capitán Trueno y los libros de Puck; aquellos programas televisivos como Aplauso y series como La casa de la pradera y Vacaciones en el mar.”
(Aquí está resumida mi infancia ¿cómo no conectar con la protagonista y con la autora?)

Por último, me gustaría destacar un tema muy presente en la novela y que invita a la reflexión: el abandono de los pueblos, las expropiaciones de los terrenos circundantes, forzando así el desplazamiento de sus habitantes a poblaciones más grandes, donde podrían encontrar "a priori" mejores condiciones y más beneficios. Ahora que tanto se habla de la España despoblada.

Como veis es de ésas lecturas donde no sólo te recreas con la historia sino que además, te da que pensar. Por todo ello, recomiendo su lectura. Si te gustó Palmeras en la nieve también te gustará El latido de la tierra.
“Sobre todo, quería seguir sintiendo el latido –sencillo y solemne, rítmico y grandioso, sanador y eterno- de la tierra; la misma tierra que un día la envolvería para siempre en su abrazo definitivo.”