Fecha de publicación: 2 de noviembre de 2017
Ganador del Premio Planeta 2017
Sinopsis
Impresiones
En esta
ocasión sí acerté con el libro que quería leer, y es el que ha llegado a ser ganador del premio Planeta 2017: El fuego invisible.
Desde El Código da
Vinci el tema de la búsqueda de lo oculto es algo que llama la atención y que
vende. Las librerías se han llenado de libros que
cuentan historias de investigadores que andan detrás de alguna reliquia o persiguiendo algún rastro que lleve a la reliquia buscada, al más puro estilo de Indiana
Jones.
Por eso mismo podríamos llegar a pensar que
estamos ante una novela que trata de un tema ya manido: el Grial, la copa que
contuvo la sangre de Cristo. Sin embargo, aquí el grial es tratado desde una
perspectiva diferente. Javier Sierra utiliza el grial como la piedra angular de
muchos de los edificios, obras de arte, creencias y leyendas. Enlazando unas imágenes con otras lleva a los
personajes a que se muevan por diferentes puntos de la geografía española.
Iglesias
y monasterios oscenses y leridanos nos muestran los frescos donde aparece el grial pintado: “Apareció por primera vez en la iglesia leridana de Santa
María de Tahull en 1123, donde una dama (abajo, a la izquierda) lo sostiene; en el transcurso de tan
sólo cincuenta años, aparece el grial en siete iglesias más, todas muy cercanas
unas de otras", expone.
“Esas pinturas quieren
reflejar un punto de intersección entre lo divino y lo humano. Entre
el objeto sagrado y la intervención humana. ¿Es eso precisamente la
creatividad, una chispa divina?”, se pregunta el escritor. Las claves de esa chispa divina se encuentran en “El fuego invisible”.
Casi todos los comentarios que he leído sobre este libro y con los que estoy de acuerdo, destacan una primera mitad de la historia que actúa a manera de presentación del conflicto y una segunda parte en
la que hay más acción y es en la que los personajes se mueven buscando referencias
del grial. Aunque el movimiento no es tan trepidante como el que
utiliza Dan Brown, dando como resultado un ritmo más lento y por tierras españolas.
Otros escenarios donde se desenvuelve la historia se sitúan en las ciudades de Barcelona y Madrid. Escrito con prosa correcta, te despierta la curiosidad y te obliga a visitar los escenarios (en mi caso, como siempre, consultando en Internet), resaltando edificios y monumentos que uno se cruza por la calle y a los que nunca ha prestado atención. Desde luego el objetivo que pretende el autor está perfectamente conseguido: "despertar el fuego interior que hay en cada lector". Panteón Viñas, 1943 |
En resumen, se trata de una
novela escrita para pasar un rato muy entretenido y agradable que tiene su parte erudita, cultural
e histórica (la importancia de la etimología de las palabras, el arte como
instrumento de comunicación) muy bien documentada por parte del autor y su parte esotérica y de ciencia ficción, donde se muestra lo
misterioso, lo inexplicable, muy del gusto de Javier Sierra.