Autora: Jojo
Moyes
Otros libros leídos
de la autora: Yo antes de ti (2014), Después de ti (2016).
Argumento:
En 1916 el artista francés Édouard
Lefèvre ha de dejar a su mujer, Sophie,
para luchar en el frente. Cuando su ciudad cae en manos de los alemanes, ella
se ve forzada a acoger a los oficiales que cada noche llegan al hotel que
regenta. Y desde el momento en que el nuevo comandante posa su
mirada en el retrato que Édouard pintó a su esposa nace en él una
oscura obsesión que obligará a Sophie a arriesgarlo todo y tomar una terrible
decisión.
Casi un siglo más tarde, el
retrato de Sophie llega a manos de Liv
Halston como regalo de boda de su marido poco antes de su repentina
muerte. Su belleza le recuerda su corta historia de amor. Pero cuando un
encuentro casual revela el verdadero valor de la obra, comienza la batalla por
su turbulenta historia, una historia que está a punto de resurgir, arrastrando
con ella la vida de Liv.
Impresiones:
La historia de Sophie acontece
durante la Primera Guerra Mundial sin
embargo, en numerosas ocasiones, la historia de Liv nos lleva una y otra vez a
la 2ª gran Guerra, debido a las referencias que hace del expolio nazi y
la reposición de obras a sus legítimos dueños.
Hay que decir que yo empecé a
leer el libro simplemente por ser de Jojo
Moyes, autora que me atrapó con su sensibilidad en el primer libro que leí
de ella: Yo antes de ti.
En La chica que dejé
atrás, la autora utiliza el recurso de ir alternando las 2
historias: la de Sophie y la de Liv. En las múltiples reseñas que he leído sobre este
libro hay mucha gente que se siente identificada con Sophie a la que señalan
como un personaje muy bien definido, fuerte y veraz; pero no les ocurre
lo mismo con Liv, personaje por el que no se sienten tan atraídos.
Sin embargo, yo destaco la
fuerza de ambos personajes femeninos.
Por un lado Sophie quien, a
pesar de su juventud, es capaz de plantar cara a un temible Kommandant alemán y reconocer lo que en él hay de hombre
culto y de ser humano. Por otro lado, Liv también
se nos manifiesta como una mujer fuerte, que defiende y protege hasta el último
momento aquello que más aprecia en su vida.
Contamos también con personajes secundarios interesantes y bien definidos: la hermana de
Sophie, Liliane, Paul y su familia, la “amiga” de Liv, Fran, e incluso
personajes divertidos como su propio padre, al que nos podemos imaginar
perfectamente y que en ocasiones logra incluso arrancarnos una sonrisa entre
tanta lágrima.
Las dos historias te hacen reflexionar sobre algunas
cuestiones importantes: en primer lugar el sentimiento tan fuerte de que toda guerra
es injusta ya que se producen dolorosas muertes en los dos bandos y en
ambos quedan familias rotas, deshechas, que empiezan a alimentar, a su vez, un nuevo
odio por aquellos que han destrozado sus vidas y así vuelta a empezar en un
sinsentido que no tiene fin. En segundo lugar: la cruda verdad de lo que es verdaderamente
importante en esta vida: las personas.
Reconozco que aunque la historia
me ha enganchado desde el primer momento y me lo he leído de forma más o menos rápida, cuando he terminado el libro no me ha quedado esa sensación de "plenitud" que he tenido con otros libros de esta autora, como me
ocurrió por ejemplo con Yo antes de ti.
Recomiendo, no obstante, su lectura porque es un tema
interesante y que últimamente parece estar de moda (como la película Monuments
men) y está bien narrado, con un lenguaje sencillo y alternando las dos
historias de tal forma que cuando estás metida en una estás deseando saber de
la otra y viceversa.
* A este libro le doy 3 estrellas: