Autor: Blas Ruiz Grau
Fecha de publicación original: 19 de noviembre de 2020
SINOPSIS
Tras No mentirás y No robarás,
llega el cierre de la trilogía.
Nicolás Valdés no ha dado señales
de vida desde la última gran aparición del mutilador de Mors, cuando seis
personas fueron brutalmente asesinadas. Hace un año que el inspector está
desaparecido, el asesino sigue libre y reina una calma tensa en Madrid. Solo
hay una razón por la que Nicolás volvería. Solo una persona podría romper esa
calma.
IMPRESIONES
Te pido un favor, ésta es la reseña del tercer libro de la trilogía, lee primero las anteriores, están más abajo.
Un dato curioso es que en todo el libro el autor habla de
otros autores contemporáneos suyos, de novela negra por supuesto, así que si
eres fan del tema y hay alguno que no te hayas leído… Incluso habla de sí
mismo, en tercera persona, como un autor poco o nada conocido. Un guiño, porque
después de estos tres libros ya le vamos conociendo.
No sé si ha sido en el segundo libro de la
trilogía (No robarás) o en este tercero, o en los dos porque me los he leído
tan seguidos que casi no distingo dónde termina uno y dónde empieza el otro,
pero bueno, el caso es que el autor te lleva de la mano en sus descripciones
por todo Madrid. Tan bien te los describe que sientes la tentación de tirar del
Google para “echar un vistazo”.
El asesino, aquí (estamos en el 2017, Madrid) juega
claramente con los inspectores ¿o quizás no es un juego? En este libro nos
adentramos aún más si cabe en su mente, en su manera de pensar, en su
motivación.
La narración sigue siendo ágil, pasas las
páginas con el afán de saber más y más. Siguen destacando también los
procedimientos policiales para dar con el asesino (o asesinos) a tiempo. El
autor no se cansa de decirnos una y otra vez que no todo es como en las “pelis”,
en las que el “héroe” acaba con todos los malotes en un parpadeo y a cámara
lenta…
“-¿Lo ves? Tú no eres ningún cobarde. Tomas decisiones regulinchis, pero es que nos pasa a todos.”
La evolución de los personajes se ve
perfectamente a lo largo de los tres libros. Aquí, culminan.
Y cómo no (el autor ya nos tiene acostumbrados y se lo vamos a exigir), aquí tenemos otro final inesperado ¿o sí? Quizás en el fondo….
Se cierra el círculo.
CONCLUSIÓN
La trilogía es amena, se lee fácilmente. Los
personajes, al menos los principales están bien, tampoco es que se profundice
mucho en ellos, pero los vas conociendo a lo largo de los tres libros. La
ambientación y el ritmo, como he indicado en las reseñas hacen que no puedas
dejar el libro.
En cuanto al lenguaje, en algunas ocasiones las “descripciones”
se me hacen un poco sórdidas y, sobre todo en el último libro de la trilogía, sinceramente, para
mí, sobran tacos, si no todos (por aquello de dar credibilidad a los personajes,
la tensión del momento, etc.), sí muchos.
¡Córcholis!
Por cierto, creo que las portadas de los libros
hacen un guiño al contenido de cada uno de ellos.