viernes, 18 de agosto de 2017

El luthier de Salamanca

Autor: Sergio García
Fecha de publicación original: 14 de noviembre de 2015.

Argumento

En los primeros años del siglo XX, Germán Etura, un chaval como tantos otros de un humilde barrio salmantino, se da cuenta por un cúmulo de circunstancias de que la música le ofrece una oportunidad de futuro. Para ello debe marcharse a Cremona, en Italia. Allí se convertirá en un gran luthier, obsesionado por la perfección de sus violines. En la plenitud de su arte, y tras descubrir sus verdaderos orígenes, regresa a su ciudad natal para establecerse y prosperar en ella.

La visita de una misteriosa mujer a su taller lo pone sobre la pista del cruel asesinato de un violinista callejero sucedido años atrás. Germán se ve entonces envuelto en una enmarañada madeja de crímenes, traiciones, envidias y rivalidades extremas, sepultadas de manera deliberada durante años.

Durante todo ese recorrido pasarán ante sus ojos amistades inquebrantables, inocentes amores, corruptos agentes del orden, sociedades secretas, músicos de renombre..., hasta desembocar en un sorprendente desenlace durante el transcurso del concierto que diera el violinista y compositor Tomás Bretón en 1916.

Una lección de música..., pero sobre todo de vida.

Impresiones

¿Por qué decidí leer este libro? En principio porque reúne en su título dos temas que me gustan: la música y Salamanca.


La verdad es que ha sido como leer dos libros ya que tiene dos partes muy diferenciadas, la primera de ellas, la infancia de Germán y su aprendizaje como luthier (constructor de violines y otros instrumentos de cuerda o como describen en el propio libro “Somos artesanos con alma de artistas”) que transcurre entre Salamanca y Cremona y una segunda parte que nos muestra al Germán ya maduro, establecido como luthier, de nuevo en Salamanca y donde tiene lugar la parte más movida de la novela.


      Si bien en la primera parte conectas con el protagonista, el descubrimiento de quiénes eran sus padres, las personas que le cuidaron, el interés en hacer de él un hombre de provecho y con un oficio poco habitual, en la segunda mitad te atrapa más la parte de la aventura, una vez averiguamos quiénes son sus padres hay que desentrañar el misterio que les rodea, por qué y cómo sucedió todo y sobre todo, quiénes son los verdaderos culpables, porque en toda historia siempre hay un culpable.


Cremona

Todo ello envuelto con referencias a la música: El Capricho de Paganini, Partita nº 2, BWV 1004 de Bach…. Me encanta que hagan esto. Me obliga a buscar la obra y a ponerla en ese momento para sentirme más unida al personaje que la menciona.

Y en los magníficos escenarios, bien descritos, de Salamanca, cuyas callejuelas he pateado desde pequeña: la Plaza Mayor, edificios históricos como la Casa de las Conchas… y Cremona, ciudad vinculada a la música y a los talleres de lutería, que no conozco personalmente pero de la que vengo oyendo hablar bastante precisamente por personas que están vinculadas a este mundo de la construcción de violines.

Libro, por tanto, con temas que me gustan y entretenido pero al que -a mi modo de ver- le ha faltado algo de cohesión entre esa primera parte y la segunda.

Justo antes de la felicidad

Autora: Agnès Ledig
Fecha de publicación original: septiembre de 2015


Argumento


Hace demasiado tiempo que Julie ha dejado de creer en los cuentos de hadas, en la bondad y todas esas patrañas. Con apenas veinte años, es cajera de un supermercado donde aguanta las impertinencias y el acoso de su jefe por miedo a perder su puesto. No se lo puede permitir, necesita ese trabajo. Es madre soltera y tiene que valerse por sí misma, ya que su familia le dio la espalda cuando se quedó embarazada del pequeño Lulú, un niño de tres años adorable.

Pero un día un desconocido le tiende una mano por pura generosidad. Conmovido por su situación familiar, Paul, un cliente del supermercado, la invita espontáneamente a pasar con el niño unos días en la costa bretona junto a él y su hijo Jérôme. Reacia en un primer momento, la joven madre acaba aceptando la propuesta sin saber que estas vacaciones van a cambiar sus destinos para siempre.

 Un viaje de no retorno y una cadena de sucesos inesperados mostrarán a Julie la cara más triste pero también la más amable de la vida.

Impresiones


Un libro precioso. Intuyes desde el principio con esa portada tan bonita y ese título tan sugerente por dónde puede ir la trama de la novela que, durante la primera mitad del libro, podríamos decir, es divertida. Te ríes, sí, a veces a carcajada limpia según lo estás leyendo. Diálogos frescos y amenos son los que te hacen arrancar la sonrisa. (Además, no es por nada, pero esto suele pasar cuando vas en el autobús y estás rodeado de gente por todos los lados. Gente que te puede mirar de reojo y pensar: “y ésta ¿de qué va?” si dejas que tus emociones fluyan de forma espontánea).

Los personajes bien perfilados desde el principio. Conocemos así a los protagonistas y vamos haciéndonos un lugar entre ellos, participando de sus pensamientos, de su vida cotidiana, de su presente, de su pasado.
Golfo del Morbihan 

La segunda mitad, es la parte dramática. Se olvidaron las risas y aparecen las lágrimas, la congoja, algo te impide respirar y sin embargo, eso mismo es lo que te impide abandonar la novela. (Más viajes en el autobús esta vez con un pañuelo en la mano simulando que tienes un resfriado y con las gafas de sol puestas y que, gracias a Dios, ahora por ser verano no desentonan, aunque sean las 7 y media de la mañana). Ésta es la parte que te lees de un tirón porque necesitas averiguar más, necesitas saber cómo van a ir evolucionando tus personajes para poder ir curando tus propias heridas.

Muy bien narrado, la autora te hace partícipe de "un viaje hacia las profundidades humanas y sus impenetrables bosques". Los sentimientos y las emociones, tanto para reír como para llorar, se perciben con gran intensidad y se nota que es una autora que escribe con gran sentimiento.

Se trata por tanto de un libro que te deja una huella, sin remedio, aunque ésta sea profundamente triste.

 Como dice la propia autora en el libro “Qué sencilla es la vida a veces” y cómo nos la complicamos nosotros mismos.




domingo, 6 de agosto de 2017

La chica en la niebla

Autor: Donato Carrisi
Fecha de publicación original: mayo de 2017

Argumento

Una chica desaparecida en un pueblo de montaña. La lluvia, la niebla, las luces. Las luces son las de las cámaras. Han llegado los medios de comunicación. Y todo ha cambiado. 
Un detective especializado, Vogel, es el encargado de llevar la investigación. Pero es un detective un poco particular, con una metodología propia.
"La justicia no le interesa a nadie. La gente quiere al monstruo. Y yo les doy lo que quieren".
El detective aparece dos meses después tras un accidente de coche, tiene sangre en la camisa, en su traje, pero aparentemente no recuerda nada de lo ocurrido ¿o está fingiendo? Esto será algo que tiene que desentrañar el psicólogo del pueblo, Flores.
Impresiones
En el libro he encontrado muchos momentos que me hacían recordar otro libro leído: No soy un monstruo. El propio autor en repetidas ocasiones hace mención al "monstruo": 
"Y, entonces, ¿qué buscan esos chacales? - Esperan a que aparezca un monstruo".
La narración te va llevando desde el día de la desaparición de la chica, el 23 de diciembre, hasta dos meses después de la misma. Los títulos de los capítulos te van dejando la pista de cómo va avanzando la historia de forma que uno va haciendo un puzle con esos datos.
Donato Carrisi
La idea del "puzle" no es mía, pero la he leído en una reseña y me ha parecido muy muy apropiada. Al leerlo he pensado que es exactamente lo que el autor ha hecho con esta historia: va proporcionando "piezas-pistas" al lector el cual las va encajando en el sitio más conveniente, formando el puzle: la mochila de la chica desaparecida, el diario que llevaba, los amigos que tenía, la congregación a la que pertenecía, sus padres...
Es curioso ver cómo se deja de dar importancia al motivo o circunstancias que han llevado a la desaparición de la chica para darle mayor presencia a la persona que ha cometido esa fechoría, al "malo", al "monstruo".
Y pare ello el autor se vale de un personaje, Vogel, un detective "peculiar":
"Conozco sus métodos, Vogel, sé que le gusta la luz de los focos, pero aquí en Avechot no encontrará ningún monstruo para su espectáculo".
Para luego más adelante confesar:
"...este hombre ya ha conseguido convencer a todo el mundo de que hay un monstruo sin tener ni una miserable prueba."
La trama sigue así avanzando, haciendo que te preguntes quién es el secuestrador-asesino y por qué ha ocurrido, hasta que, al final, el autor te da la pieza principal de ese puzle, la pieza central. Pero ¿sabéis qué es lo que me ha pasado a mí? que cuando he intentado encajarla en el puzle ha sido como una explosión, el puzle ha estallado y se ha deshecho. Eso es lo que me ha parecido a mí que ha sido el final. Vamos que me he quedado un poco boquiabierta y sorprendida. No digo más.
Se lee rápido y engancha, como una buena novela negra, aunque el tema del "monstruo" ya me parece tema manido. Quizás me esperaba algo más ya que, al fin y al cabo, era un libro que venía muy recomendado. No obstante, dejo la puerta abierta a leer más libros de este autor: El tribunal de las almas, El cazador de la oscuridad...que seguro que también resultarán entretenidos.

miércoles, 2 de agosto de 2017

Escrito en el agua



Autora: Paula Hawkins
Fecha de publicación original: mayo de 2017
Otras obras de la autora que he leído: La chica del tren.


Argumento

Tras cautivar a veinte millones de lectores en todo el mundo con La chica del tren, Paula Hawkins vuelve con una apasionante novela sobre las historias que nos contamos al recordar nuestro pasado y su poder para destruirnos. 


Pocos días antes de morir, Nel Abbott estuvo llamando a su hermana, pero Jules no cogió el teléfono, ignoró sus súplicas de ayuda. Ahora Nel está muerta. Dicen que saltó al río. Y Jules se ve arrastrada al pequeño pueblo de los veranos de su infancia, un lugar del que creía haber escapado, para cuidar de la adolescente que su hermana deja atrás. Pero Jules tiene miedo. Mucho miedo. Miedo al agua, miedo de sus recuerdos enterrados largo tiempo atrás, y miedo, sobre todo, de su certeza de que Nel nunca habría saltado… 

No te fíes nunca de una superficie en calma, no sabes lo que puede haber debajo.

Impresiones

La verdad es que es un libro que quise dejar de leer al poco de empezarlo porque no me "captaba", después pasé por la fase de "como no me apunte quién es quién me voy a perder con tal maraña de personajes" y luego, por último, la fase de: tengo-que-terminarlo-porque-quiero-saber-quién-se-anda-detrás-de-todo-esto

Todo ello en 3 o 4 días.

Qué decir del libro. El ritmo es ágil, son capítulos cortos en los que se da voz a un personaje. El título del capítulo (un nombre) ya te va diciendo con quién vamos a hablar, porque se trata de eso, el personaje habla para ti, te cuenta su versión de los hechos, su historia. Y luego eres tú, con todos los datos recogidos, con toda la información procesada, quien va hilvanando la historia, como si tú fueras el detective, o el que juzga los hechos.


Por eso al principio es un poco desconcertante. Aún no conocemos a los personajes y no sabemos muy bien quién nos cuenta qué. Probablemente ahora que ya conozco el final, si me vuelvo a leer el libro descubra muchas más cosas que he ido dejando en el tintero por el afán de saber "más".

Me gusta cómo Paula Hawkins ha tratado el tema del "miedo" el cual está subyacente en toda la obra donde unos personajes -como Sean, como Jules- deciden "olvidar" o "apartar" determinados recuerdos de su memoria, construyéndose la historia a su manera para no tener que enfrentarse a sus miedos y donde otros -como Nel-, sin embargo, sienten una curiosidad innata por profundizar en los detalles que producen ese "miedo".

Por otro lado, trata también del "juicio" a las mujeres, a aquellas mujeres que no se conforman sólo con existir y se plantean preguntas y buscan respuestas o buscan sentirse amadas. Desde las primeras mujeres que murieron en La Poza, acusadas de brujería y juzgadas por los varones y, por ende, por el resto del pueblo; las que se "suicidaron" buscando acallar en el agua las voces tortuosas de su mente; y las que han sido "asesinadas" por querer saber más.

Libro entretenido desde luego y rápido de leer.


A este libro le doy tres estrellas, reconozco que La chica del tren me sorprendió mucho más aunque hubo un par de detalles...