Otros libros leídos de la autora: Palmeras en la nieve.
Argumento
Attua es un hombre que está estudiando en Madrid y con un futuro prometedor. El azar hace que tenga que dejar los estudios y ocupar el lugar de su padre en el mantenimiento de las termas que habían sido el sustento de su familia, en una tierra fronteriza a la que él nunca hubiera elegido regresar.
Cristela también ve truncado su futuro y su amor por Attua queda relegado a un recóndito lugar de su corazón. A lo largo de la historia ambos ponen a prueba su amor una y otra vez en medio de una trama de malentendidos y obligaciones, decisiones y obsesiones, traiciones y lealtades.
La trama acontece en los convulsos años de mediados del siglo XIX, entre guerras carlistas y revoluciones, en medio de las montañas que separan Francia y España.
Impresiones
El comienzo del libro es fantástico captando mi atención desde el primer momento: la celebración de un duelo, a la manera más tradicional y romántica que ya nos envuelve en la época en la que transcurre la historia.
El tándem Attua-Cristela hace que estés pendiente de ambos en todo momento y que desees saber qué le está pasando a uno mientras estás leyendo las aventuras que acontecen al otro. Hay aventuras intrépidas y descripciones de paisajes detalladas que te hacen imaginar perfectamente el entorno en el que transcurre la historia.
La novela tiene momentos increíbles en los que cuando parece que todo está mal y que no puede ir peor, cuando parece que la desesperación prende en ti también, como lector, surge de repente una chispa de esperanza y decides continuar. Es una historia de sueños que se cumplen y sueños que se truncan, de la importancia del legado que transmites, de los lazos de sangre, de los hijos, por los que haces y das todo, y de los padres, a los cuales empiezas a comprender con el paso de los años.
El tándem Attua-Cristela hace que estés pendiente de ambos en todo momento y que desees saber qué le está pasando a uno mientras estás leyendo las aventuras que acontecen al otro. Hay aventuras intrépidas y descripciones de paisajes detalladas que te hacen imaginar perfectamente el entorno en el que transcurre la historia.
La novela tiene momentos increíbles en los que cuando parece que todo está mal y que no puede ir peor, cuando parece que la desesperación prende en ti también, como lector, surge de repente una chispa de esperanza y decides continuar. Es una historia de sueños que se cumplen y sueños que se truncan, de la importancia del legado que transmites, de los lazos de sangre, de los hijos, por los que haces y das todo, y de los padres, a los cuales empiezas a comprender con el paso de los años.
En este sentido el libro me ha gustado. Destaco también un par de temas que me han resultado sorprendentes e interesantes: el paso de los Pirineos y la creación de los balnearios de aguas termales.
Aún así... tengo que decir que no me he sentido tan envuelta en la historia como me ocurrió cuando leí Palmeras en la nieve.
No obstante, Luz Gabás me parece una escritora increíble que trabaja muchísimo sus personajes, sus historias y sus entornos y por todo ello merece la pena ser leída y esperar con ansia sus próximos escritos.
Y estoy completamente de acuerdo con Luz Gabás: la portada me parece preciosa.
* A este libro le doy 3 estrellas.
