domingo, 6 de agosto de 2017

La chica en la niebla

Autor: Donato Carrisi
Fecha de publicación original: mayo de 2017

Argumento

Una chica desaparecida en un pueblo de montaña. La lluvia, la niebla, las luces. Las luces son las de las cámaras. Han llegado los medios de comunicación. Y todo ha cambiado. 
Un detective especializado, Vogel, es el encargado de llevar la investigación. Pero es un detective un poco particular, con una metodología propia.
"La justicia no le interesa a nadie. La gente quiere al monstruo. Y yo les doy lo que quieren".
El detective aparece dos meses después tras un accidente de coche, tiene sangre en la camisa, en su traje, pero aparentemente no recuerda nada de lo ocurrido ¿o está fingiendo? Esto será algo que tiene que desentrañar el psicólogo del pueblo, Flores.
Impresiones
En el libro he encontrado muchos momentos que me hacían recordar otro libro leído: No soy un monstruo. El propio autor en repetidas ocasiones hace mención al "monstruo": 
"Y, entonces, ¿qué buscan esos chacales? - Esperan a que aparezca un monstruo".
La narración te va llevando desde el día de la desaparición de la chica, el 23 de diciembre, hasta dos meses después de la misma. Los títulos de los capítulos te van dejando la pista de cómo va avanzando la historia de forma que uno va haciendo un puzle con esos datos.
Donato Carrisi
La idea del "puzle" no es mía, pero la he leído en una reseña y me ha parecido muy muy apropiada. Al leerlo he pensado que es exactamente lo que el autor ha hecho con esta historia: va proporcionando "piezas-pistas" al lector el cual las va encajando en el sitio más conveniente, formando el puzle: la mochila de la chica desaparecida, el diario que llevaba, los amigos que tenía, la congregación a la que pertenecía, sus padres...
Es curioso ver cómo se deja de dar importancia al motivo o circunstancias que han llevado a la desaparición de la chica para darle mayor presencia a la persona que ha cometido esa fechoría, al "malo", al "monstruo".
Y pare ello el autor se vale de un personaje, Vogel, un detective "peculiar":
"Conozco sus métodos, Vogel, sé que le gusta la luz de los focos, pero aquí en Avechot no encontrará ningún monstruo para su espectáculo".
Para luego más adelante confesar:
"...este hombre ya ha conseguido convencer a todo el mundo de que hay un monstruo sin tener ni una miserable prueba."
La trama sigue así avanzando, haciendo que te preguntes quién es el secuestrador-asesino y por qué ha ocurrido, hasta que, al final, el autor te da la pieza principal de ese puzle, la pieza central. Pero ¿sabéis qué es lo que me ha pasado a mí? que cuando he intentado encajarla en el puzle ha sido como una explosión, el puzle ha estallado y se ha deshecho. Eso es lo que me ha parecido a mí que ha sido el final. Vamos que me he quedado un poco boquiabierta y sorprendida. No digo más.
Se lee rápido y engancha, como una buena novela negra, aunque el tema del "monstruo" ya me parece tema manido. Quizás me esperaba algo más ya que, al fin y al cabo, era un libro que venía muy recomendado. No obstante, dejo la puerta abierta a leer más libros de este autor: El tribunal de las almas, El cazador de la oscuridad...que seguro que también resultarán entretenidos.