martes, 12 de diciembre de 2017

Origen

Autor: Dan Brown
Fecha de publicación original: 3 de octubre de 2017

Argumento


Robert Langdon, profesor de simbología e iconografía religiosa de la universidad de Harvard, acude al Museo Guggenheim Bilbao para asistir a un trascendental anuncio que «cambiará la faz de la ciencia para siempre». El anfitrión de la velada es Edmond Kirsch, un joven multimillonario cuyos visionarios inventos tecnológicos y audaces predicciones lo han convertido en una figura de renombre mundial. Kirsch, uno de los alumnos más brillantes de Langdon años atrás, se dispone a revelar un extraordinario descubrimiento que dará respuesta a las dos preguntas que han obsesionado a la humanidad desde el principio de los tiempos. 
¿DE DÓNDE VENIMOS? ¿A DÓNDE VAMOS? 

Impresiones
Novela muy esperada. En cuanto vi el anuncio se despertó en mí el deseo de leerla, anteponiéndola incluso a Inferno, también de Dan Brown y que se me ha quedado pendiente de leer.
Además, esas preguntas sobre el origen de la vida y el destino de la humanidad, son interrogantes que todos, desde los tiempos más remotos, nos hacemos. Por eso, si sumamos lo interesante que resulta hablar de estos temas, al nombre del autor –Dan Brown-, y al de su protagonista –Robert Langdon (y, por qué no, al de Tom Hanks) se produce un cóctel explosivo que a mí me resulta bastante atractivo.
La narración además se desarrolla en España.  Otro punto a su favor (últimamente proliferan las novelas que utilizan nuestro país como escenario para sus tramas, cosa que me encanta). Barcelona, Bilbao, Madrid y Sevilla son los escenarios de esta historia.
Los escenarios en las novelas de Dan Brown siempre han sido importantes, puntos claves del desarrollo de la trama: París para El código Da Vinci, Roma para Ángeles y demonios, Florencia para Inferno… De la mano del autor, recorremos escenarios como el Monasterio de Montserrat, la Casa Milà (La Pedrera), la Sagrada Familia, el Museo Guggenheim de Bilbao, el Palacio Real o la Catedral de Sevilla.
Museo Guggenheim

El autor ha vivido unos años en España, supongo que este hecho es importante para que haya elegido nuestro país como escenario de novela, y como él mismo comentó en una entrevista que hizo en una de sus últimas visitas: “Cuando entré en la Sagrada Familia y también al ver sus escaleras oscuras de caracol supe que alguien había de morir allí”.
Con estos escenarios, el ritmo de la obra promete ser trepidante, como en sus otras novelas: 600 páginas que ocupan tan solo unas horas de acción. Pero en este caso no ocurre así. Al menos yo no he tenido la sensación de “ir detrás de la pista”. Me he pasado una gran parte del libro esperando tranquilamente para conocer el resultado del “valioso hallazgo” de Edmond Kirsch, sin que la acción haya hecho en ningún momento que se me “olvidara” cuál era el hilo principal del argumento, como sí me ha ocurrido en otras novelas de Brown. En fin, las comparaciones son odiosas, pero es que el listón estaba muy alto, y debe ser muy difícil superarlo.
Otra cosa que me gusta del libro y de Dan Brown es cómo nos lleva de mano de una obra de arte a otra. El arte en esta ocasión va de la mano de la tecnología cuya presencia en la obra es indiscutible. Aunque aquí no hay tanto análisis iconográfico y simbológico, la especialidad del profesor Langdon.
El estilo es el propio del autor: escrito en tercera persona con capítulos no demasiado largos, dando protagonismo a los diferentes personajes para conocer qué es lo que ocurre en varios frentes al mismo momento y llevándonos en muy contadas ocasiones al pasado para aclarar algunos hechos.
Otro aspecto que me gustaría analizar del libro es el papel de Ambra Vidal, directora del museo Guggenheim de Bilbao, una mujer fuerte, lista como ella sola, ambiciosa y guapa a rabiar pero que, sin embargo, parece que ha sido creada sólo para cubrir la necesidad de tener una protagonista femenina junto a Robert Langdon el cual, a pesar de su ya “avanzada” edad, actúa como un verdadero caballero andante. Los hay que tienen suerte: siempre hay una chica guapa a su lado.
En fin, entretenida como resultan ser las obras de Dan Brown, pero decepcionante porque me esperaba más de la novela (a mí la respuesta que tanto tiempo he estado esperando sobre las preguntas fundamentales de la vida me decepcionó ¡y mucho!). Se lee rápido, pero se compara con las obras anteriores. Esto me hace esperar y desear que Dan Brown cambie de tercio, que pruebe otra fórmula para contar historias… en fin, deseo de todo corazón que siga trabajando y que algún día pueda volver a sorprenderme como lo hizo con su Código Da Vinci.