Autora: Sofía Rhei
Año de publicación: 2017
Sinopsis
Silvia está a punto de cumplir cuarenta años y vive en
París. Es la amante de Alain, un hombre casado que cada noche le cuenta la
misma historia para retenerla; ella, a pesar de saber que ese cuento no es
cierto, cae una y otra vez en la tentación de creerle.
Su mejor
amiga la convence para que visite a un entusiasta y enigmático consejero capaz
de curar a través de la literatura. Gracias a autores como Oscar Wilde, Italo Calvino, Gustave
Flaubert, Terry Pratchett o Mary Shelley , Silvia aprenderá
valiosas lecciones, que de poco servirán cuando Alain reaparezca y disuelva lo
que ella había construido: «Me equivoqué. Te necesito, no sabes cuánto». Y ella
volverá a caer en sus redes como una polilla en una lámpara de camping.
Gracias
al poder de las historias, Silvia se enfrentará a las páginas oscuras de su
propia vida, a todas esas zonas borrosas de sí misma. Pero en ese camino de
baldosas multicolores también aparecerán obstáculos...
Impresiones
El título me atrapó: Espérame en
la última página, realmente prometía mucho. Enseguida le vi la vinculación que tenía
con los libros. Luego, tras leer la sinopsis, me dije: ¿Por qué no? Terapia
con libros, me parece maravilloso. ¿Quién no ha ido a coger un libro de la
librería de casa, lo ha abierto por una página cualquiera y ha leído una frase
al azar para ver si se podía aplicar lo leído a la inquietud personal que nos
movía por dentro en ese momento? Yo lo he hecho, muchas veces.
Además, enseguida se empatiza con
la protagonista, Silvia, con la que te ves identificada en algún momento y a la
que en más de una ocasión te dan ganas de decirle “espabila muchacha y quiérete
más a ti misma”. El personaje de su amiga incondicional también está bien
dibujado y el trío de personajes bien definidos se podría cerrar con el
crápula, el amante de Silvia.
Es una novela romántica, pero no
es empalagosa. Está bien escrita, los diálogos son frescos y aunque podrían resultar algo esperados eso no impide que sigas leyendo la historia sin saltarte
ningún párrafo.
Como digo es un libro que a
primera vista podría parecer muy interesante para las personas a las que nos
gusta leer, amantes de los libros, por la “terapia” que se aplica a la
protagonista para superar sus desengaños amorosos a través de la lectura recomendada
de ciertas obras literarias. Es decir, se mencionan libros, autores,
personajes, citas relevantes… Algo súper atrayente.
Pero... al final, esto no resulta ser
tan interesante. Quizá porque no observo que haya un reconocimiento de la “enfermedad”
o sentimiento que se analiza, así como tampoco veo tampoco que realmente haya una “aplicación
terapéutica” de la recomendación literaria del momento. No sé si me explico, es
como si fueses al médico porque te duele algo pero no se define exactamente qué
parte es la que te duele y te acaba
recetando un analgésico genérico que puede servir para cualquier tipo de
dolencia, da igual que sea la cabeza, el bazo o el pie, sin profundizar.
Me esperaba más, algo que me
dejara mejor sabor de boca al “cerrar la última página”, esa “añoranza”
prometida… aunque eso sí, me la leí en un pis pás.