lunes, 1 de enero de 2018

El fuego invisible


Autor: Javier Sierra
Fecha de publicación: 2 de noviembre de 2017
Ganador del Premio Planeta 2017

Sinopsis

David Salas, un prometedor lingüista del Trinity Collage de Dublín, se encuentra, tras aterrizar en Madrid para pasar sus vacaciones, con Victoria Goodman, una vieja amiga de sus abuelos, y con su joven ayudante, una misteriosa historiadora del arte. Ese hecho trastocará sus planes y lo empujará a una sorprendente carrera por averiguar qué ha sucedido con uno de los alumnos de la escuela de literatura que regenta lady Goodman. Para su sorpresa, la clave parece esconderse en el mito del grial y su vinculación con España. Remotas iglesias románicas de los Pirineos, colecciones de arte en Barcelona, libros antiguos y extraños códigos en piedra se alinean en una trama llena de intriga que nos hará pensar sobre el origen de toda inspiración, literatura y arte verdaderos....

Impresiones

En esta ocasión sí acerté con el libro que quería leer, y es el que ha llegado a ser ganador del premio Planeta 2017: El fuego invisible.

Desde El Código da Vinci el tema de la búsqueda de lo oculto es algo que llama la atención y que vende. Las librerías se han llenado de libros que cuentan historias de investigadores que andan detrás de alguna reliquia o persiguiendo algún rastro que lleve a la reliquia buscada, al más puro estilo de Indiana Jones.

Por eso mismo podríamos llegar a pensar que estamos ante una novela que trata de un tema ya manido: el Grial, la copa que contuvo la sangre de Cristo. Sin embargo, aquí el grial es tratado desde una perspectiva diferente. Javier Sierra utiliza el grial como la piedra angular de muchos de los edificios, obras de arte, creencias y leyendas.  Enlazando unas imágenes con otras lleva a los personajes a que se muevan por diferentes puntos de la geografía española.

Santa María de Tahull
Iglesias y monasterios oscenses y leridanos nos muestran los frescos donde aparece el grial pintado: “Apareció por primera vez en la iglesia leridana de Santa María de Tahull en 1123, donde una dama (abajo, a la izquierda) lo sostiene; en el transcurso de tan sólo cincuenta años, aparece el grial en siete iglesias más, todas muy cercanas unas de otras", expone.
“Esas pinturas quieren reflejar un punto de intersección entre lo divino y lo humano. Entre el objeto sagrado y la intervención humana. ¿Es eso precisamente la creatividad, una chispa divina?”, se pregunta el escritor. Las claves de esa chispa divina se encuentran en “El fuego invisible”. 
Casi todos los comentarios que he leído sobre este libro y con los que estoy de acuerdo, destacan una primera mitad de la historia que actúa a manera de presentación del conflicto y una segunda parte en la que hay más acción y es en la que los personajes se mueven buscando referencias del grial. Aunque el movimiento no es tan trepidante como el que utiliza Dan Brown, dando como resultado un ritmo más lento y por tierras españolas. 
Otros escenarios donde se desenvuelve la historia se sitúan en las ciudades de Barcelona y Madrid. Escrito con prosa correcta, te despierta la curiosidad y te obliga a visitar los escenarios (en mi caso, como siempre, consultando en Internet), resaltando edificios y monumentos que uno se cruza por la calle y a los que nunca ha prestado atención. Desde luego el objetivo que pretende el autor está perfectamente conseguido: "despertar el fuego interior que hay en cada lector". 


Panteón Viñas, 1943
Pero estamos hablando de Javier Sierra y es imprescindible destacar por tanto que lo enigmático está más cerca de nosotros de lo que creemos. Si en El ángel perdido el punto de ocultismo lo ponen los ángeles, que conviven con los humanos, en El fuego invisible se trata más bien de ciertos seres malignos que también conviven entre nosotros. Enfrentarse a estos seres es lo que lleva a nuestro protagonista a entender algunos misterios en torno a su familia.


En resumen, se trata de una novela escrita para pasar un rato muy entretenido y agradable que tiene su parte erudita, cultural e histórica (la importancia de la etimología de las palabras, el arte como instrumento de comunicación) muy bien documentada por parte del autor y su parte esotérica y de ciencia ficción, donde se muestra lo misterioso, lo inexplicable, muy del gusto de Javier Sierra.