Autor: Víctor del árbol
Año de publicación: 7 de mayo de 2019
Sinopsis
“La felicidad parecía el
estado natural de la vida, algo tan obvio como que cada mañana salía el sol”.
La vida de Isaías volvió a empezar el día que llegó a Barcelona siendo un
muchacho y dejó atrás su mundo. Después de mucho tiempo ha construido una nueva
vida junto a su pareja, mientras intenta abrirse camino con un negocio de
restauración de bicicletas. Todo cambia el día que recibe la visita de
Emmanuel, un antiguo conocido que lo convence para que regrese a Uganda y
participe en un encuentro sobre la reconciliación histórica de su país. Aceptar
esta propuesta hará resurgir un pasado que creía haber dejado atrás. Se verá
forzado a enfrentarse al niño que fue, sin concesiones y descubrirá una
terrible verdad: no siempre lo conocemos todo de aquellos a quienes amamos.
Cuando se ha llegado demasiado lejos, huir no es una opción.
Impresiones
Ya había oído, o mejor
dicho, leído, que cuando te adentras en la lectura de un libro de Víctor del
Árbol no sales indemne. Y, realmente, es así. Es el primer libro que leo de
este autor pero, después de leerlo, de lo que estoy muy segura, es de que no va
a ser el último. Realmente es un libro que merece la pena leer. Está bien
escrito y la trama, pues qué decir, uf…
En el libro nos
encontramos un antes y un después, o mejor dicho, la narración nos
muestra dos hilos temporales: el presente, Isaías, casado con
Lucía, esperando un hijo, regresa a Uganda donde se enfrenta a sus fantasmas. Y
el pasado, el niño al que se le robó la infancia, los juegos, la sonrisa, secuestrado
para convertirse en un niño soldado, obligado a cometer atrocidades por
sobrevivir, adiestrado para matar…
Hay continuas referencias
al antes:
“Antes de los años terribles, yo era un niño feliz.” O “Los primeros rayos se colaban entre las ramas de palma del techo aquella mañana en la que todo empezó a cambiar…” O “Aquel era mi mundo, el que me esperaba impasible cada mañana. Y yo lo amaba.”
Hasta que de
repente:
«Y supe, en aquel preciso instante, que los años felices tocaban a su fin y que los años terribles estaban a punto de empezar».
Los hechos en los que se
basa la historia son reales. Joseph Kony, es un personaje real, líder de la LRA, un ser con
poderes sobrenaturales y terribles, una especie de mago dispuesto a aplicar a
sus enemigos los castigos más crueles, que tuvo en jaque durante muchos años al
ejército de Uganda, con su mezcla de misticismo, nacionalismo y fundamentalismo
bíblico.
Esto es lo que dice la
Wikipedia cuando buscas Joseph Kony: El LRA está acusado de secuestrar a
niños para usarlos como soldados o esclavos sexuales. Una vez secuestrados, los
niños son usados como mulas, cargando suministros del LRA hasta que están
demasiados débiles para caminar o imposibilitados para hacer los trabajos
obligados por los comandantes de LRA. También sirven de blancos y
señuelos, siendo enviados a primera línea (desarmados) y las niñas secuestradas
a quienes Kony o sus comandantes superiores encuentran atractivas, se
convierten en sus "esposas".
Muy pocos niños logran
salir de su situación como soldados: la liberación de los niños y niñas
secuestrados por los grupos armados es un acontecimiento muy poco frecuente,
pero los casos de cautivos que logran huir son todavía más escasos. Parece mentira que hoy en
día pueda pasar algo así.
A veces la realidad supera
la ficción.
Dicen que aquí el autor se
muestra más directo y no se enreda tanto en tramas secundarias como en novelas
anteriores. A mí me ha gustado su forma de escribir, pero lo que prima, por
encima de la historia, son los personajes que Víctor del árbol
ha construido.
No cabe destacar sólo al protagonista, sino que todos y cada uno de los personajes tienen una gran fuerza interior: su madre, su padre, su hermano Joel, su primer amor Lawino, el líder gigante blanco -Christian MF- con quien mantiene una relación de odio-admiración, su esposa Lucía y todos con los que ha tenido o tiene una relación, están perfectamente perfilados y definidos. Personajes llenos de profundidad que a veces no son lo que aparentan ser, nos invitan a reflexionar.
No cabe destacar sólo al protagonista, sino que todos y cada uno de los personajes tienen una gran fuerza interior: su madre, su padre, su hermano Joel, su primer amor Lawino, el líder gigante blanco -Christian MF- con quien mantiene una relación de odio-admiración, su esposa Lucía y todos con los que ha tenido o tiene una relación, están perfectamente perfilados y definidos. Personajes llenos de profundidad que a veces no son lo que aparentan ser, nos invitan a reflexionar.
“… en la luz hay sombras
y en la oscuridad hay destellos.”
Es un libro intenso,
triste, pero con un rayo de luz, no te deja indiferente. Me hago una promesa a
mí misma: no volveré a mirar a nadie a la cara de la misma forma, porque detrás
de esa cara hay toda una vida y… ¡a saber qué ha pasado en esa vida!
Una historia diferente,
una trama durísima y unos personajes magníficos.
Buena literatura.