Autor: Blas Ruiz Grau
Fecha de publicación original: 6 de febrero de 2020
SINOPSIS
Han pasado siete años desde los crímenes de Mors y el asesino cumple condena en un hospital psiquiátrico penitenciario, donde ha tenido tiempo suficiente para pensar y perfeccionar el plan que no pudo completar. Hasta que logra burlar todas las medidas de seguridad y escaparse de la cárcel.
Cuando el policía Nicolás Valdés
recibe la noticia de la fuga, sabe que solo él podrá atrapar de nuevo al
psicópata. Lo que no se imagina es que sus peores pesadillas están a punto de
convertirse en realidad: esta vez, él mismo está en su punto de mira...
IMPRESIONES
Hay un refrán que dice “nunca
segundas partes fueron buenas”… Pues mira, creo que es la primera vez que me
digo a mí misma que en este caso no se cumple. Me pareció mejor esta segunda
parte, creo que el autor crece.
El asesino se fuga de la cárcel.
Aparecen “nuevos” personajes, como Sara, una inspectora jefe que tiene la facultad de ponerse en la piel de los asesinos intentando de esta manera conocer y anticiparse a sus movimientos. Se conoce, aún más profundamente, la forma de
actuar de la Unidad donde trabajan los inspectores Valdés y Rodríguez y de
todos los que intervienen para esclarecer los nuevos homicidios, como el
Servicio de Análisis de Conducta, el equipo forense, los jueces, etc. En esta segunda parte el autor se adentra más en la psique del
asesino. Aprenderemos a conocerle mejor…
Tan metida en la trama y en los acontecimientos
estaba, que ni notas señalé… pero he visto una que se repite en varias reseñas,
así que, como además me gusta, la pongo, que no voy a ser menos:
“Amanecer amanece siempre, pero te vas encontrando con gente”
El final es, un poco menos impactante que el de la primera parte, pero también sabe sorprender. Total, que menos mal que tenía el tercero ya a mano para leerlo…
Corre, corre.