Autor: Blas Ruiz Grau
Fecha de publicación original: 2019
SINOPSIS
¿Podría estar la clave en algo terrible que sucedió mucho tiempo atrás, en ese pueblo donde nunca pasaba nada?
IMPRESIONES
Dos investigaciones paralelas, por un lado
la que lleva Carlos, como hijo que quiere saber el motivo que ha llevado a su
padre a tal final, y otra la del inspector Valdés y su compañero Gutiérrez para
esclarecer los hechos.
Son capítulos cortos que van encabezados
por el día y la hora en la que tienen lugar los acontecimientos. Tónica que el
autor va a mantener en los 3 libros de la trilogía.
La acción transcurre en poco más de una
semana (9 días del año 2009) y el estilo del autor es dinámico por lo que vas saltando de un hecho a
otro sin darte cuenta.
La ambientación es fantástica. Transcurre en Mors (el nombrecito ya se las trae), un pueblo de Alicante. Aunque me hizo gracia que el inspector Valdés soñaba con
“regresar a la capital, a su antigua comisaría –y por qué no soñarlo, a una más grande como la Unidad Central de Homicidios y Desaparecidos en el Complejo Policial de Canillas…”
Jijiji… Aquí
al ladito.
El autor sabe mantener la tensión del
lector durante toda la novela hasta que de repente, al final, da un giro
inesperado que hace que te quedes boquiabierto y ojiplático… pero ¿cómo? Supongo
que hecho con toda la intención del mundo.
Si bien, en mi caso concreto, mi
incredulidad ante tal "circunstancia" se puso ahí, en primer plano, por delante de la satisfacción de lectora que llevaba hasta el momento y me hizo pensar: “zas, aquí se ha pasado un pelín”.
En fin, ya digo que fue en mi caso… Cada
uno es cada uno…
El caso es que la historia acabó (no del
todo, claro, si no, no sería una trilogía) con una lectora perdidamente
enamorada del Inspector Valdés.
No digo más…