Fecha de publicación original: noviembre de 2016
Premios: Finalista premio Planeta 2016
Argumento
Un oscuro oráculo vaticina la muerte de Sócrates.
Un recién nacido es condenado a morir por su propio padre.
Una guerra encarnizada entre Atenas y Esparta desangra Grecia.
El asesinato de Sócrates recrea magistralmente la época más extraordinaria de nuestra historia. Madres que luchan por sus hijos, amores imposibles y soldados tratando de sobrevivir se entrelazan de un modo fascinante con los gobernantes, artistas y pensadores que convirtieron a Grecia en la cuna de nuestra civilización. A lo largo de las páginas de esta absorbente novela, brilla con luz propia la figura inigualable de Sócrates, el hombre cuya vida y muerte nos inspiran desde hace siglos, el filósofo que marca un antes y un después en la historia de la humanidad.
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| El oráculo de Delfos |
Muchas guerras, y como es muy denso por las descripciones, al principio casi abandono la lectura del libro por este motivo, pero poco a poco la trama, los personajes van haciendo que muestre interés por saber qué les va a pasar y eso es lo que ha hecho que, al final, me lea el libro de un tirón.
La lucha por el poder, el quitar de en medio a los posibles rivales acortando así la línea de sucesión al trono, el llegar al poder conquistando puestos militares, todo eso está claramente reflejado en el libro. Sin embargo, lo que más me ha atraído de él ha sido, sin lugar a dudas, la figura de Sócrates: filósofo y guerrero.
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| Las Cariátides |
También hay que destacar las descripciones de monumentos históricos (¿te puedes llegar a imaginar Las Cariátides dotadas de color?), las piezas de alfarería que realizan los protagonistas, la pinacoteca (de la que no han quedado vestigios pero que se intuye magnífica ya que así nos lo dicen las demás artes de las que afortunadamente sí tenemos representación), la importancia del trabajo manual y artístico...
La forma de vida de Atenas y de Esparta. La descripción de la sociedad: mujeres y hombres. Las primeras dedicadas al cuidado de la casa y de los hijos. Los segundos, todos educados para ser guerreros desde pequeños, y luego desempeñando distintos papeles según las clases sociales a las que pertenecen, militares, trabajadores con un oficio, campesinos, esclavos sin derechos...
Y en el trasfondo de todo la Historia (con mayúsculas): descripción de la época, lo que se hacía en el siglo V a. de C. La política, la democracia (palabra a la que ya estamos muy acostumbrados pero que en aquella época era como un bebé recién nacido), el ágora, los oráculos... Los personajes reales que se han ganado el derecho, merecido o no, de pasar a la historia. Todo perfectamente documentado y fielmente recogido en el libro. Novela histórica pura y dura.
Todo esto escrito con un estilo muy cuidado, culto pero sencillo. Como he dicho antes, salvo el principio (muchos escenarios y batallas descritos con demasiado detalle para mi gusto), el libro se lee bien, ameno, sobre todo porque quieres saber más de los personajes a los que el autor además dibuja con gran precisión haciéndolos muy creíbles y cercanos. Son personajes que están muy bien caracterizados: Perseo, Deyanira, Casandra, Sócrates, Aristón y Anito...
Por otro lado recordar la importancia de los oráculos y el misterio que les envuelve. Sus posibles interpretaciones y cómo condicionaban la vida de las personas y en ocasiones, de pueblos enteros (como cuando en plena guerra y debido a un eclipse, tras consultar el oráculo deciden no huir y esperar 3 semanas más en el puerto, sin moverse, ocasión que, por supuesto, es aprovechada por los enemigos).
Dejadme terminar la reseña con una anécdota que cuenta la "esposa" de Sócrates en el libro: acercándose a un puesto que tenía mercancía diversa y después de quedarse un rato mirándolo, Sócrates, famoso por llevar una forma de vida sencilla, con fama de ser muy austero, rozando incluso lo tacaño, dice: "hay que ver la cantidad de cosas que NO necesito". Genial. Deberíamos reflexionar profundamente sobre esto en esta sociedad consumista en la que vivimos.
Este libro, para mí, bien escrito y documentado se ha merecido las cuatro estrellas.
