martes, 19 de septiembre de 2017

Mujeres que compran flores

Autora: Vanessa Montfort
Fecha de publicación original: octubre de 2016

Argumento

En un pequeño y céntrico barrio de la ciudad hay cinco mujeres que compran flores. Al principio ninguna lo hace para sí misma: una las compra para su amor secreto, otra para su despacho, la tercera para pintarlas, otra para sus clientas, la última... para un muerto. Es esta última la que nos aporta su visión, la narradora de la historia.

Después de la pérdida de su pareja, Marina se da cuenta de que está totalmente perdida: había ocupado el asiento del copiloto durante demasiado tiempo. Buscando empezar de cero acepta un trabajo provisional en una curiosa floristería llamada El Jardín del Ángel. Allí conocerá a otras mujeres muy diferentes entre sí, pero que, como ella, se encuentran en una encrucijada vital con respecto a su trabajo, sus amantes, sus deseos o su familia. De la relación entre ellas y Olivia, la excéntrica y sabia dueña del local, surgirá una estrecha amistad de la que dependerá el nuevo rumbo que tomarán sus vidas.

La autora

Vanessa Montfort (Barcelona, 1975) es novelista y dramaturga. Cuenta con una docena de obras teatrales y cuatro novelas, tres de ellas premiadas: El ingrediente secretoMitología de Nueva York La leyenda de la isla sin voz.

Mujeres que compran flores es uno de los libros más vendidos de estos últimos años.

Impresiones

Lo que más me llamó la atención fue descubrir nada más empezar a leer el libro que yo había estado muy recientemente allí, en el barrio de las Letras, en El Jardín del Ángel

"me pareció un oasis en el centro de la ciudad. Era una curiosa floristería, un jardín urbano tras una verja antigua de hierro con un invernadero. En el interior del jardín, pequeños rincones con bancos, fuentes de piedra y columpios que colgaban de los árboles. En el centro, un olivo milenario que posiblemente habría conocido a todos los antiguos moradores del barrio..."



¿Para qué quería más? Descubrir que conocía el sitio me pareció fantástico. Además, yo también había estado con unas buenas amigas paseando por esas calles, las mismas que tan bien nos describe la autora. Así que con estas buenas vibraciones empecé a leer...

Me ha parecido un libro entretenido. Me gusta cómo caracteriza a los personajes, no sólo es minuciosa y detallista en su descripción física sino también definiendo su personalidad, sobre todo las 5 mujeres amigas: tan distintas entre sí y tan iguales.

Una amistad que se va forjando en torno a la floristería donde van a comprar flores. Marina, Casandra, Gala, Aurora y Victoria se cuentan sus vidas, sus ilusiones, sus fracasos, se apoyan, se buscan, se escuchan y se animan a plantar cara a la vida, se animan a cambiar y deciden no dejar de perseguir sus sueños. (¿Quién no quiere tener amigas así?). Sus diálogos son frescos, creíbles, a veces te hacen reír y otras llorar.

La autora nos dice que la obra se forjó en un "cambio absoluto" que se produjo en su vida y cree además que estamos en "un proceso de transformación importante que llevará a una revolución femenina".  Y es cierto que en este libro estás constantemente identificándote con una u otra protagonista, o con una u otra situación, por eso resulta una obra tan cercana, tan actual. 

Y al fin y al cabo te hace reflexionar, sobre la vida, sobre tu vida:

"Vivir era una tarea urgente"... "porque cada día estamos más cerca de la muerte".

Y como dice la propia autora, hay que hacerlo alegremente:

"hay que aprender a bailar sobre un cementerio".

Pero sobre todo, sobre todo, lo que reza el cartel que hay en la puerta de la floristería y que tan bien queda reflejado en esa preciosa y alegre portada del libro: 

"No dejes de soñar".


Y estoy totalmente de acuerdo.